¿Qué se puede hacer en Marrakech en 3 días?
Marrakech, la ciudad roja, es un destino obligado para todo aquel que desee descubrir la riqueza cultural e histórica de Marruecos.
Tanto si viene para un fin de semana largo como para tres días de exploración intensiva, esta ciudad tiene mucho que ofrecer.
He aquí un itinerario detallado para aprovechar al máximo su estancia y no perderse ninguna de las maravillas de Marrakech.
Día 1: Descubrir la medina y sus tesoros
Explorando la medina
Comience su aventura con un chapuzón en la vibrante medina.
Este laberinto de callejuelas es el corazón palpitante de Marrakech.
Enseguida se sentirá encantado por el bullicio de este casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es imposible permanecer indiferente ante el aroma de las especias, los brillantes colores de los tejidos y el animado ambiente.
La medina de Marrakech es famosa por sus zocos. Estos mercados tradicionales son un auténtico laberinto en el que conviene perderse.
Encontrará de todo, desde especias y artesanía hasta joyas y mucho más.
Un paseo por los zocos es sinónimo de coloridos y fragantes descubrimientos a la vuelta de cada esquina.
Tómese su tiempo para regatear con los artesanos locales, ¡forma parte del encanto!
Visita a la mezquita Koutoubia
Continúe su jornada con una visita a la majestuosa mezquita Koutoubia.
Visible desde muchos puntos de la ciudad gracias a su minarete de 77 metros de altura, es un auténtico emblema de Marrakech.
Aunque la entrada está reservada a los musulmanesEl exterior ya ofrece una magnífica perspectiva arquitectónica. Así que tómese su tiempo para empaparse de su grandeza y fotografiar esta joya del arte almohade.
Día 2: Inmersión en la historia y la cultura
Palacio de Bahía
El segundo día comienza temprano con una visita al suntuoso Palacio Bahía.
Construido en el siglo XIX, este palacio es una obra maestra de la arquitectura marroquí. Con sus frondosos jardines, patios interiores y habitaciones ricamente decoradas con zellige y estuco, es testigo del esplendor de la época.
Dé un paseo por las callejuelas y déjese transportar por la belleza del lugar.
Las tumbas saadíes
No lejos de allí, las tumbas saadíes representan otra etapa clave en su exploración histórica.
Redescubiertas sólo a principios del siglo XX, albergan las tumbas de la dinastía saadí que gobernó Marrakech del siglo XVI al XVIII.
Los mausoleos están decorados con motivos finamente tallados y cerámica, ofreciendo una fascinante visión del arte funerario marroquí.
Medersa Ben Youssef
A continuación, diríjase a la Medersa Ben Youssef.
Esta antigua escuela coránica es una perla de la arquitectura islámica. Fundada en el siglo XIV y reconstruida en el XVI, llegó a albergar hasta 900 estudiantes.
Hoy está abierto a los visitantes, que pueden explorar sus salas de estudio, su imponente patio interior y sus magníficos detalles ornamentales.
La serenidad que reina aquí contrasta agradablemente con el ajetreo de la medina exterior.
Día 3: Naturaleza y relax extramuros
Jardín Majorelle
Para el tercer día, empiece suavemente con una visita al famoso jardín Majorelle. Creado por el pintor francés Jacques Majorelle en la década de 1920, este jardín botánico es un remanso de paz en medio de la ciudad.
Con sus cactus, palmeras y bambú, por no hablar de su famoso edificio azul cobalto, ofrece un refugio encantado para la relajación y la inspiración artística.
Excursión a las montañas del Atlas
Si su programa se lo permite, tómese su tiempo para hacer una excursión a las montañas del Atlas, cerca de Marrakech.
Estas montañas ofrecen un paisaje espectacular, con exuberantes valles verdes, pueblos bereberes en lo alto de las colinas y picos nevados, según la estación.
Muchas agencias ofrecen excursiones de un día, que incluyen caminatas ligeras, visitas a los mercados locales y comidas tradicionales con la población local.
Vivac en el desierto
Por último, ¿qué mejor manera de terminar sus vacaciones que pasando una noche bajo las estrellas en el desierto?
Hay varias opciones, desde modestos vivacs hasta campings de lujo.
A tan sólo unas horas, podrá disfrutar de la inolvidable experiencia de una puesta de sol sobre las dunas, seguida de una velada alrededor de una hoguera, arrullado por los sonidos tradicionales del desierto. El amanecer también será un momento mágico antes de regresar a Marrakech.
En sólo tres días, Marrakech ofrece una inmersión total en su rica y diversa cultura, con sus bulliciosos zocos, monumentos históricos e impresionantes paisajes naturales.
Esta breve guía le ayudará a disfrutar al máximo de lo mejor que le ofrecen la ciudad y sus alrededores.